La advocación mariana de la Virgen de la Candelaria o Nuestra Señora de la Candelaria tuvo su origen en Tenerife (España), cuando la Virgen se les apareció a dos aborígenes que pastoreaban su rebaño en 1392. La pequeña imagen de madera que vieron era de una señora que portaba una vela en la mano izquierda y cargaba a un niño en el brazo derecho. El niño llevaba en sus manos un pajarito.
Además de España, la Virgen de la Candelaria es muy querida en Suramérica — Argentina, Paraguay, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Perú.
Su fiesta se celebra el 2 de febrero.